El organismo, con sede en Londres y una amplia red de informantes en el país árabe, ha acusado a las Fuerzas Aéreas del ataque. Asimismo, ha agregado que otros dos residentes del campamento de refugiados han fallecido como resultado de la malnutrición, elevando a más de 50 el número de fallecidos en los últimos tres meses a causa del hambre y la falta de medicamentos en Yarmuk.
Sin embargo, el líder del Batallón Omari, perteneciente al Ejército Libre Sirio (ELS) --coalición opositora armada que cuenta con el respaldo de Occidente--, ha elevado a siete el número de muertos y ha responsabilizado al Ejército del ataque, tal y como ha recogido la agencia palestina de noticias Maan.
El domingo, Ahmad Majladani, miembro del comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), anunció que el último intento de llevar ayuda humanitaria al lugar había fracasado a causa de la presencia de milicianos y el estallido de un intento tiroteo en la zona.
Los insurgentes tomaron en diciembre de 2012 el campamento de Yarmuk, donde vivían unos 250.000 refugiados palestinos. En julio del año pasado las fuerzas gubernamentales cercaron Yarmuk e impusieron un asedio que provocó el rápido deterioro de las condiciones de vida de los refugiados. Fuentes del partido palestino Al Fatá informaron en octubre de que la población de Yarmuk se había reducido hasta unas 18.000 personas.
La mayoría de los residentes de Yarmuk son descendientes de los palestinos expulsados de sus casas durante la guerra de fundación del Estado de Israel, en 1948. Se estima que en esta fecha tuvieron que huir unos 760.000 palestinos, cuyos descendientes ahora suman casi cinco millones.