Fernández recibió una llamada de Obama, con quien conversó sobre las próximas cumbres del G-20 y de las Américas, así como de la situación económica internacional, señalaron portavoces de la Casa Rosada, sede del Gobierno argentino.
Al cabo de media hora de conversaciones convinieron reunirse durante la cita del G-20, que se llevará a cabo entre el 1 y el 2 de abril en Londres, y durante la Cumbre de las Américas, que deliberará en Trinidad y Tobago desde el 17 al 19 del mes próximo.
La presidenta argentina destacó luego a periodistas que comprobó que mantiene "muchas coincidencias" con Obama "en cuanto a la necesidad de establecer una cooperación y una articulación en todo lo que hace a financiación internacional".
"Él coincidió totalmente conmigo en la necesidad de restablecer la demanda global, porque tenemos un problema grave: la gente que ha perdido el trabajo, la destrucción de los puestos de trabajo", apuntó.
Fernández dijo que Obama "concretamente planteó una mayor participación de las economías emergentes" en la reestructuración de los organismos financieros internacionales y que el presidente de Estados Unidos tiene "mucho interés en trabajar junto" a Argentina y los países en desarrollo.
"Otra de las cosas que le planteé también al presidente Obama es que si se profundiza y prolonga la crisis, eso va a traer consecuencias no solamente económicas sino fundamentalmente en el sistema político mundial, y esto sí es algo que debe preocuparnos", puntualizó.
Michael Hammer, portavoz de la Casa Blanca, señaló que Obama manifestó a la presidenta argentina su deseo de profundizar las relaciones bilaterales y de trabajar juntos para avanzar en "objetivos compartidos".
Hammer añadió que durante la conversación Obama agradeció a Fernández el liderazgo regional argentino en la lucha contra el terrorismo y sus esfuerzos por lograr la estabilización política en Haití.
Las relaciones de Argentina y Estados Unidos se han visto afectadas por un reciente informe de la Central de Inteligencia de Americana (CIA) que pronosticaba males económicos en el país suramericano, asunto por el que Buenos Aires pidió explicaciones hasta que se superó el incidente.
También hubo una controversia al estallar en 2008 un escándalo a raíz del llamado "caso del maletín" con unos 800.000 dólares, incautado al empresario venezolano Guido Antonini Wilson cuando intentó ingresar ilegalmente el dinero a su llegada a Buenos Aires en un avión en el que viajaban funcionarios de las estatales Energía Argentina y Petróleos de Venezuela, en agosto de 2007.
En enero de 2008 Fernández habló de una "campaña basura" cuando un fiscal de Miami (EE.UU.), en una causa por presunto espionaje venezolano en ese país, sostuvo que el dinero incautado a Antonini Wilson estaba destinado a la campaña de las elecciones presidenciales que ganó la mandataria.
Buenos Aires y Washington dieron por superado este incidente después de que las autoridades estadounidenses se desmarcaron señalando que el asunto estaba en manos de la Justicia de ese país.