El portavoz de la FINUL, Andrea Tenenti, ha señalado que el despliegue y las misiones de las tropas de pacificación están especificadas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y que son aprobadas por el Gobierno de Líbano, al tiempo que ha recordado que el área de operaciones de la FINUL quedó definida por la resolución 1701 del Consejo de Seguridad tras el conflicto entre Israel y el partido-milicia chií libanés Hezbolá en 2006.
Tenenti ha recalcado que la misión de la FINUL está por el momento limitada al área entre el río Litani y la Línea Azul y que se centra en el cese de las hostilidades entre Líbano e Israel, pero ha recordado que la resolución 1701 pide a Beirut que asegure sus fronteras para evitar la entrada, sin su consentimiento de armas y material relacionado.
En este sentido, ha dicho que, por tanto, la FINUL estaría autorizada a asistir a Líbano en el control de la frontera con Siria en caso de que el Gobierno haga dicha petición. Por último, ha puntualizado que aún no hay una petición oficial en este sentido.
Este mismo martes, la coalición opositora Movimiento 14 de Marzo ha entregado un memorándum al presidente, Michel Suleiman, para pedir que se anulen los acuerdos de seguridad con Siria, se expulse al representante sirio en Beirut, se presente una queja ante la Liga Árabe por las violaciones de seguridad cometidas por Damasco y se informe de las mismas al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Desde el inicio de los enfrentamientos armados en Siria se han producido varios incidentes transfronterizos, que Damasco ha justificado en el marco de la lucha contra los rebeldes, a los que acusa de entrar y salir del país a través de las fronteras con Líbano y Turquía.
Decenas de libaneses han muerto o han resultado heridos en las localidades cercanas a la frontera a causa del impacto de cohetes o balas perdidas desde el inicio del conflicto en Siria. En respuesta, el Ejército se ha desplegado en la zona para intentar controlar la situación.