Los ciudadanos franceses confían más en la canciller alemana, Angela Merkel, que en su propio presidente, Nicolas Sarkozy, para superar una nueva crisis económica y financiera, según se desprende de una encuesta publicada este jueves por el diario 'Le Parisien'.
El estudio, difundido un día después de que las acciones de los bancos galos se desplomaran en la Bolsa por los rumores sobre una supuesta rebaja de la calificación de la deuda gala, refleja que un 46 por ciento de los encuestados confía en la mandataria alemana para superar una nueva crisis, frente al 33 por ciento que respalda a Sarkozy y su Gobierno.
El presidente francés también cuenta con menos apoyo que el presidente estadounidense, Barack Obama, que recibe el respaldo del 37 por ciento de los consultados en la encuesta 'online' elaborada por el centro Harris Interactive, en la que los ciudadanos expresaron su valoración sobre la confianza ante una nueva recesión que le merecen varios de los principales mandatarios internacionales e instituciones y entidades económicas.
Sarkozy, que afronta elecciones presidenciales en menos de nueve meses, convocó el miércoles una reunión de urgencia de los principales ministros del Gobierno en París para analizar la situación económica y se comprometió a hacer todo lo posible para cumplir los objetivos de reducción del déficit --una promesa destinada a recuperar la confianza de los mercados y proteger la calificación de la deuda soberana francesa--.
La encuesta elaborada por el instituto Harris Interactive está basada en entrevistas por Internet a 1.090 personas entre el 8 y el 10 de agosto. Los consultados tenían a su disposición una lista de opciones para valorar la credibilidad de mandatarios e instituciones ante una nueva crisis económica y financiera.
La lista incluía a Sarkozy, Merkel y Obama, junto al Fondo Monetario Internacional y otras entidades como las empresas, los empresarios, los bancos, las agencias de calificación, el G8 y el G20 y Europa.
La institución que más confianza genera a los consultados son los propios ciudadanos, seguidos por Merkel y el FMI, las empresas, Obama, Europa y Sarkozy.
Las entidades menos valoradas son los empresarios, los bancos y las agencias de calificación. El G8 y el G20 ocupan la octava posición en la clasificación por confianza ante una nueva recesión económica.