"Dada la grave amenaza que representaba su continua permanencia en suelo francés, el Ministerio ha decidido su expulsión inmediata", según el comunicado emitido por la institución francesa a última hora de ayer viernes.
En total se ha ordenado la deportación de seis individuos desde el pasado mes de agosto y ya son 15 en total desde comienzo del año, después de que Francia incrementara su nivel de alerta tras los ataques islamistas que, desde enero del año pasado, han acabado con las vidas de 236 personas.
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, reitera para terminar el comunicado "la determinación" que caracteriza la lucha del Gobierno francés "contra el terrorismo" y "por todos los medios legales".