"Necesitamos la capacidad de defensa británica para ganar esta guerra. La RAF ya está en acción sobre Irak, pero su implicación en Siria marcaría la diferencia", ha sostenido Le Drian en un artículo publicado a última hora del jueves por 'The Guardian'.
Le Drian ha argumentado que la RAF "tiene una significativa capacidad para llevar a cabo ataques aéreos de precisión, reconocimientos aéreos y abastecimiento de combustible en el aire". "Sus aviones Tornado y 'drones' están causando un gran daño al Estado Islámico en Irak, su uso en Siria añadiría una presión extrema a esta red de terror", ha afirmado.
El ministro francés ha recordado a Londres que "el Estado Islámico no está solo presente en Irak", sino que "opera a través de la frontera con Siria, donde tiene su sede, en Raqqa, desde donde se planean y orquestan algunas de las principales amenazas contra otros países".
Además, ha argumentado que "no hay una amenaza a uno de nuestros países que no sea una amenaza para el otro". "El enemigo de Francia es también el enemigo de Reino Unido (...) por lo que debemos seguir asumiendo los desafíos de seguridad codo con codo", ha sostenido.
Le Drian ha querido aclarar que, si bien la salida del presidente sirio, Bashar al Assad, "es esencial para llevar la paz a Siria y garantizar justicia para los cientos de miles de hombres mujeres y niños que han sido asesinados y torturados en la peor crisis humanitaria en décadas no es un requisito previo para la acción militar".
A este respecto, ha puesto en valor el proceso de Viena. "Por primera vez desde el principio del conflicto los países occidentales, Rusia, Turquía, Irán y los países del Golfo han decidido combinar sus esfuerzos contra la gran amenaza del Estado Islámico. Tenemos que aprovechar esta oportunidad", ha considerado.
"Francia confía en que las fuerzas británicas estén pronto trabajando con sus colegas franceses para llevar esta lucha al corazón del Estado Islámico, derrotarlo y dar más seguridad a nuestros países y a nuestros pueblos", ha concluido.
Este artículo llega justo el día en que el primer ministro británico, David Cameron, ha pedido al Parlamento que autorice una misión militar en Siria como la que desarrolla en Irak, a la que la Cámara de los Comunes ya se negó hace dos años.