Francia envía a Trípoli un equipo de expertos para colaborar en la investigación del atentado contra su Embajada

EUROPA PRESS 26/04/2013 04:20

El equipo, que está encabezado por un juez, permanecerá en Libia durante tres días y llevará a cabo una investigación detallada en la embajada y las calles adyacentes para buscar pruebas que ayuden a identificar a los atacantes, según ha informado el diario 'The Libya Herald'.

Tras el atentado, el Gobierno de Libia condenó firmemente el ataque y anunció que tomará todas las medidas necesarias para capturar a los responsables. Asimismo, ordenó reforzar la seguridad en las instituciones estatales y en las misiones diplomáticas.

Este mismo jueves, el diario galo 'Le Point' ha señalado, citando a fuentes propias, que el ataque pudo ser obra de Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) en venganza por la ofensiva gala en el norte de Malí contra los grupos armados islamistas.

Tras la caída de las tres principlaes ciudades del norte de Malí, Tombuctú, Gao y Kidal, los combates contra los islamistas en el macizo de Adrar des Ifoghas permitió eliminar a más de un centenar de combatientes 'yihadistas', pero hay fuertes indicios de que los combatientes de AQMI que no han sido eliminados están buscando la forma de vengarse y de proseguir su lucha contra las potencias occidentales.

El pasado mes de marzo, la edición digital de 'Le Point' informó, a partir de sus fuentes en la zona, de la huida de miembros de AQMI hacia Libia a través de la larga ruta que recorre la frontera entre Níger y Argelia.

Esa misma carretera habría sido la que tomaron los hombres de Mojtar Belmojtar (el líder 'yihadista' cuya supuesta muerte se atribuyeron el pasado mes de marzo las fuerzas chadianas y recientemente condenado a muerte 'in absentia' por un tribunal argelino) para asaltar la planta argelina de gas de In Amenas el pasado mes de enero, que causó la muerte de 30 rehenes y de varias decenas de terroristas.

'YIHADISTAS' EN LIBIA

Desde que concluyó, entre agosto y octubre de 2011, la revolución que puso fin al Gobierno de Muamar Gadafi, las autoridades libias se han visto incapaces de controlar sus fronteras, en especial las del sur, situadas en una vasta región desértica en la que las armas procedentes de los arsenales de Gadafi circulan con total impunidad.

Por ello, según el diario, la zona se ha convertido en una ruta privilegiada para el paso de los distintos grupos tribales que combaten codo con codo con los islamistas y para el repliegue de los combatientes de AQMI procedentes de Malí, quienes cuentan además con una red de apoyos entre los islamistas libios.

Este hecho se une a la incapacidad del Gobierno libio de Alí Zeidan para controlar o integrar en el Ejército tanto a las distintas milicias que combatieron en su momento a Gadafi, que con el tiempo se han radicalizado, como a los remanentes de las fuerzas que apoyaban al expresidente.

En declaraciones recientes a la emisora Radio France Internationale, un antiguo responsable de los servicios de seguridad libio advirtió de que el cuartel general de AQMI se encuentra actualmente en Libia y que los 'yihadistas' mantienen relaciones con las células de Túnez y Argelia, donde se encuentran los principales cerebros de AQMI para el Sahel.