Frente al Nusra reivindica la muerte de más de 20 alauíes, incluidos cinco niños, siete mujeres y cinco ancianos

EUROPA PRESS 16/09/2013 11:09

La organización rebelde ha asegurado en un comunicado, citado en la página de Facebook del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (SOHR), que sus combatientes atacaron el pasado martes varias localidades de la zona rural de Homs cuyos barrios suníes habían sido objeto de "bombardeos y detenciones arbitrarias".

Después de que un líder del Frente al Nusra instase en un comunicado a los suníes a "matar a los nusayríes (alauíes)", a los que se calificaba como "enemigos de Dios", los milicianos del grupo rebelde entraron en la mañana del martes en Maksar al Husan, donde efectuaron disparos de artillería y se hicieron con el poder de la localidad.

Varios activistas locales han confirmado al Observatorio --con sede en Londres pero con una amplia red de informantes en Siria-- de la muerte de al menos 22 residentes a manos del Frente al Nusra.

Concretamente, las fuentes han informado de la muerte de un hombre de 83 años y su esposa de 75; un hombre de 45 años, su madre de 89 y su esposa de 30; un hombre de 65 años, una mujer de 40 y sus dos hijos de diez y doce años; un varón de 22 años, un hombre de 64 años, sus dos hijos de 16 y 20 años y su madre de 90; dos niños de nueve y once años y seis beduinos que vivían en el barrio (un hombre de 69 años, su hijo de 18, su hija de 20, un varón de 40 años, otro de 80 y una mujer de 75).

El Frente al Nusra ha informado de que "el ataque ha concluido con la muerte de al menos 30 nusayríes", a los que se habrían confiscado diez fusiles Kalashnikovs y numerosa munición, automóviles y equipos, y ha asegurado que entre los caídos figura un militar, el coronel Raed al Hasan.

LOS ALAUÍES

Tras los enfrentamientos del martes por la noche, las fuerzas regulares consiguieron recuperar el control de la aldea. Varios milicianos del Frente al Nusra y al menos cinco soldados perdieron la vida a causa de los combates y de los bombardeos.

Un activista, de nombre Walid al Fares, ha negado que los rebeldes hayan matado a civiles y ha asegurado que los alauíes fallecidos habían luchado junto a las fuerzas gubernamentales.

La secta alauí es una ramificación de la confesión islámica chií cuyos miembros han sido víctimas de numerosos ataques de los rebeldes, mayoritariamente suníes, desde que comenzó la revuelta contra Al Assad, en marzo de 2011.

En las cuatro décadas transcurridas desde el comienzo del régimen de los Al Assad, los alauíes han constituido la élite política y militar del país. La campaña 'Ojo por ojo' lanzada por los insurgentes islamistas suníes se ha centrado en las zonas fundamentalmente alauíes.