Las fuerzas de seguridad sirias abren fuego contra un barrio residencial de Homs

INFORMATIVOS TELECINCO/ AGENCIAS 20/08/2011 10:34

De acuerdo con varios activistas, los disparos se han focalizado en el distrito de Al Jaladiya, después de una nueva jornada de protestas en todo el país que se ha saldado con al menos 34 muertos.

"Las protestas se han celebrado en un ambiente festival y la puesta inicial ha sido alta, de ahí que estemos viendo esta respuesta", ha afirmado un activista de Homs, en alusión a la manifestación que ha tenido lugar en la ciudad contra el presidente sirio, Bashar al Assad.

Estas mismas fuentes han manifestado que la línea telefónica y la electricidad han sido cortadas en Homs, la tercera mayor ciudad del país.

Las fuerzas de seguridad del régimen de Bashar al Assad acabaron el viernes con la vida de al menos 34 personas, incluidos cuatro niños, al reprimir las manifestaciones en varios puntos de Siria, según han confirmado varios activistas.

Miles de personas secundaron una nueva jornada de protestas en pos de más reformas democráticas en la provincia de Deraa, en el sur de Siria; en Homs, en el oeste del país; así como en varios barrios el extrarradio de Damasco y en la localidad central de Palmira.

Varios activistas han confirmado que cinco personas han fallecido y quince han resultado heridas en la antigua ciudad de Palmira cuando las fuerzas del régimen han abierto fuego contra la multitud congregada.

Otros asistentes a las protestas han clamado 'Queremos la venganza contra Maher y Bashar', en referencia al hermano del presidente sirio y a éste mismo. Maher al Assad es el líder de la Cuarta División del Ejército sirio y está considerado como uno de los cabecillas de la represión más dura.

De acuerdo con los testimonios recogidos en varias web opositoras, la participación en las manifestaciones del viernes ha sido más reducida que en las convocadas durante el mes de julio, cuando el régimen envió carros de combate y al Ejército para reprimir las concentraciones en varias ciudades sirias.

No obstante, los activistas han aseverado que las protestas se han extendido a más ciudades, que se han intensificado desde el comienzo del mes sagrado de Ramadán y que estas se están produciendo con mayor frecuencia.

Un médico de la localidad de Zabadani, situada a 30 kilómetros al noreste de Damasco, ha relatado que vehículos armados han irrumpido en la ciudad y que varios francotiradores se han apostado en los tejados de los edificios para evitar más protestas.

En la provincia de Idlib, en el norte de Siria, los manifestantes portaron pancartas que ensalzaban 'Signos de la victoria' y han realizado cánticos que decían 'El pueblo quiere la ejecución del presidente'. Ello pone de manifiesto la creciente antipatía que genera Al Assad entre los sirios, puesto que hasta ahora en general se había pedido su renuncia.

Por otra parte, el activista local Abdalá Aba Zaid ha cifrado en 18 los muertos en la provincia de Deraa, de los cuales ocho se habrían registrado en la localidad de Ghabaghab, cinco en Hirak, cuatro en Injil y una en Nawa. Decenas de personas han resultado heridas en estas ciudades, ha apostillado Zaid.

Según la televisión estatal siria, las muertes en Ghabaghab fueron obra de hombres armados que atacaron un puesto policial, matando a un policía y a un civil e hiriendo a otros dos. Asimismo, el medio oficial ha informado de otra persona abatida por hombres armados en Harasta, cerca de Damasco.

'Bye bye Bashar, nos vemos en La Haya', corearon los manifestantes en Homs, en alusión al informe presentado por investigadores de la ONU que consideran que el régimen habría cometido violaciones de los Derechos Humanos y que por tanto el caso podría ser abordado por el Tribunal Penal Internacional (TPI).

En un contexto de una ingente presión internacional contra el régimen de Al Assad, la oposición siria en el exilia ha asegurado que establecerá un Consejo Nacional en Turquía este mismo domingo en apoyo al levantamiento y para llenar cualquier vacío de poder que se produzca durante las revueltas.

Al Assad, de la etnia minoritaria alauí, insistió al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, en que las operaciones militares y policiales habían parado, aunque los activistas han argüido que los disparos contra los manifestantes no cesan por parte de las fuerzas de seguridad sirias.

A raíz de la continua represión, Estados Unidos y la UE han exigido al presidente sirio que dimita. Como consecuencia, Washington y los 27 ha impuesto nuevas sanciones económicas al régimen.

La represión del viernes se salda con 34 muertos

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