Nueve de los fallecidos murieron en Cizre, provincia de Sirnak, y siete más en Sur, provincia de Diyarbakir, informa el Ejército y recoge la agencia de noticias turca Anatolia.
Estas dos zonas son el epicentro de la ofensiva antiterrorista lanzada el pasado 15 de diciembre. La operación incluye la imposición de toques de queda. Hasta 483 miembros del PKK han sido "neutralizados" en Cizre y otras 144 en Sur desde diciembre.
En las últimas operaciones se han desactivado siete bombas y se han incautado armas y munición en Cizre y 37 bombas más en Sur. Además, otros 13 presuntos miembros del PKK han sido detenidos este viernes en Hozat, provincia de Tunceli.
Desde el inicio de la ofensiva contra el PKK, han muerto cientos de milicianos y unos 240 miembros de las fuerzas de seguridad, según el balance del Estado Mayor del Ejército turco.
En julio se rompió el alto el fuego pactado por el PKK y Turquía en el marco de unas negociaciones de paz que pretendían cerrar un conflicto que se ha cobrado unas 40.000 vidas desde que estalló, en 1984. El alto el fuego estuvo en vigor dos años.