Alfie Shaun y Harry Stuart McQuillin tenía solo dos días de vida cuando sus corazones dejaron de latir.
Los padres de los pequeños sostienen, según publica el diario Daily Mail, que se trata de una negligencia médica y que los bebés murieron tras haber recibido una dosis incorrecta de medicación.
Sin embargo, las pruebas preliminares indican que los pequeños murieron porque nacieron de forma prematura.
Un portavoz policial ha asegurado que los gemelos nacieron a las 27 semanas y que se están realizando las pruebas necesarias para aclarar los hechos.
Los padres de los bebés, Phillip McQuillin, de 26 años, y Ami Dean, de 24, se han mostrado "profundamente preocupado y angustiado" por la muerte de Alfie y Harry.
De esta manera, se ha abierto una investigación al hospital de Stafford donde permanecían ingresados los pequeños por un posible error médico que ha acabado en tragedia. EPF