El Gobierno holandés ha planteado una prohibición parcial al velo islámico que cubra la cara, como los 'niqabs' o 'burkas', en espacios públicos como colegios, hospitales o medios de transporte, que sin embargo sí permitiría llevarlo en la calle. Las mujeres que no cumpliesen esta normativa serían multadas con una multa de hasta 405 euros. Se estima que solo un centenar de mujeres llevan este tipo de velo en Países Bajos y que lo hacen de forma ocasional.
La propuesta del Gobierno será enviada a un grupo de asesores legales antes de su aprobación definitiva. Este panel de expertos ya criticó en 2012 el intento del Gobierno de prohibir el uso del 'burka', al considerar que violaba la libertad religiosa.
"La vestimenta que cubra la cara no será aceptada en el futuro en instituciones educativas y sanitarias, edificios gubernamentales y en el transporte público", ha afirmado el Gobierno holandés mediante un comunicado.