El llamado "efecto Brown", el impulso que la imagen del primer ministro laborista británico experimentó por su gestión de la crisis financiera, se ha diluido sólo tres meses después de que saliera al rescate de los bancos del país. Los votantes recuerdan que Brown fue ministro de Economía durante 10 años en los Gobiernos de Tony Blair y que de esa época son las leyes regulatorias que han fracasado para controlar a los bancos.
Los datos económicos están mermando la popularidad del primer ministro británico británico, Gordon Brown. Las encuestas ya dan a los conservadores 15 puntos de ventaja sobre los laboristas de Brown. La campaña se presentó una semana antes de que se conociese que Reino Unido había entrado oficialmente en recesión: según los datos oficiales, el PIB se redujo en el cuarto trimestre un 1,5%, la peor cifra en más de 28 años.