"Este lunes me anunciaron que mi contrato no sería renovado", ha afirmado Livingstone. "Era un contrato anual y no acababa hasta finales de julio. He estado cada sábado desde septiembre de 2008 excepto cuando he estado de vacaciones y con un pequeño lapso en las elecciones locales de 2012", ha añadido.
Un portavoz de LBC confirmó que Livingstone no volvería a su rol de presentador en un espacio radiofónico que ronda los 300.000 espectadores, una cifra muy superior a las 50.000 personas que seguían el programa antes de la llegada de Livingstone.
En este tiempo también ha estado apoyado por anunciantes, ha asegurado el exalcalde. "Es sorprendente que una compañía capitalista haga esto", ha apuntado.
Livingstone fue suspendido el pasado mes por parte de su partido por defender públicamente a la parlamentaria Naz Shah, por unos comentarios que hizo en Facebook antes de ser diputada, en los que proponía que Israel debería trasladarse a Estados Unidos.
Estos comentarios abrieron un debate sobre un supuesto antisemitismo en el seno del partido laborista. El exalcalde suscitó más polémica al asegurar que "cuando Hitler ganó las elecciones de 1932, sus políticas instaban a que los judíos fueran trasladados a Israel. Estaba promoviendo sionismo antes de que se volviera loco y acabara matando a seis millones de judíos."