HRW insta a los líderes mundiales a integrar los DDHH plenamente en los objetivos de la ONU para después de 2015

EUROPA PRESS 23/09/2013 11:18

HRW ha señalado que, a pesar de los avances logrados en los últimos años, el impacto general de las iniciativas de desarrollo se ha visto deteriorado ya que éstas no contemplan debidamente la inclusión de los Derechos Humanos. Según la ONG, esta omisión genera exclusión, discriminación y desigualdad.

"El desarrollo no atenderá a los sectores más pobres y marginados del mundo si no existe un enfoque que privilegie los derechos humanos", ha declarado el subdirector ejecutivo de programas de HRW, Iain Levine.

"La agenda para después de 2015 debe abordar la discriminación, la exclusión y la desigualdad, y garantizar la participación de los sectores pobres en los mismos programas destinados a ayudarlos", ha afirmado Levine.

La ONG ha constatado que muchas personas no tienen la posibilidad de gozar de las ventajas del progreso económico o de acceder a oportunidades económicas, recursos y servicios debido a la discriminación vinculada con cuestiones de género, edad, origen étnico, discapacidad, religión, castas u otra condición social.

LA ASAMBLEA GENERAL, "MOMENTO CRUCIAL PARA LA AGENDA DE DESARROLLO"

Asimismo, ha criticado los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU por no haber sido definidos a partir de un de Derechos Humanos y por no contemplar objetivos ni metas para las poblaciones marginadas.

"Debido a esto, no hubo incentivos ni requisitos de rendición de cuentas que obligaran a gobiernos nacionales, donantes bilaterales ni instituciones financieras internacionales a intentar corregir elementos de desigualdad o discriminación en la agenda de desarrollo actual", ha explicado HRW.

La ONG ha indicado que una agenda para después de 2015 que se defina fundamentalmente sobre la base de los Derechos Humanos permitiría alertar sobre los problemas vinculados con la discriminación y desigualdad, así como propiciar acciones para remediarlos.

HRW ha asegurado que una estrategia de desarrollo basada en los Derechos Humanos fortalecería también aspectos de rendición de cuentas, y obligaría a quienes adoptan decisiones a responder por el impacto que sus políticas tengan sobre la población pobre de un país.

"El debate que se producirá esta semana en la ONU constituye un momento crucial para la agenda sobre desarrollo", ha manifestado Levine. "Los gobiernos del mundo no deberían aceptar un enfoque de desarrollo limitado o excesivamente técnico, y deberían en cambio optar por una estrategia en la cual todas las personas puedan ejercer sus derechos universales y vivir sin necesidades ni temores", ha concluido.