Según la estadounidense 'NBC', la Policía fue el miércoles a la vivienda de Michael A. Jones, de 44 años, para responder a una serie de llamadas en las que denunciaban "disturbios con armas". Durante la investigación de lo sucedido, se percataron de que su hijo, de siete años, llevaba desaparecido "un extenso período de tiempo" y de que "posiblemente estaba muerto".
Al día siguiente, las autoridades regresaron a la vivienda, esta vez con una orden judicial, y revisaron la propiedad, en la que hallaron restos humanos, aunque no se ha determinado aún si pertenecen al niño desaparecido.
Jones fue detenido y acusado de asalto agravado con arma mortal, asalto con contacto físico y arma mortal y abuso del menor, según el Centro de Detención del condado de Wyandotte. En un comunicado emitido por el departamento del centro, se explica que Jones ha sido acusado de "torturar o golpear cruelmente" a su hijo y de asaltar a una mujer de 29 años que residía en la misma vivienda pero que no era la madre del pequeño.
Michael Williams, hermano de la esposa de Jones, ha indicado que ambos habían estado juntos durante nueve años y que había escuchado alguna historia sobre abusos, físicos y psicológicos. "Hay agujeros de bala en las paredes de la vivienda. Por lo que estoy seguro de que se puede entender que había terror a diario en esta casa", ha indicado Williams.