En concreto, la Fiscalía atribuye a los sospechosos los delitos de intento de homicidio voluntario contra autoridades públicas, destrucción de la propiedad por medios peligrosos, participación en bandas organizadas con armas contra autoridades públicas, participación en una multitud armada con ocultación del rostro, conspiración y negativa a someterse a una prueba de ADN. Además, la Fiscalía ha solicitado prisión provisional para los cuatro sospechosos.
Según indicó el fiscal este viernes, los detenidos, tres estudiantes de 18, 20 y 21 años y otro hombre desempleado de 32 años forman parte de un movimiento antifascista. Durante el registro de sus domicilios, los investigadores encontraron puños americanos, porras, botes de gas y folletos antifascistas. Los cuatro, que se encuentran bajo custodia, han preferido hacer uso de su derecho a no declarar.
Tres de ellos tenían prohibido participar en las manifestaciones convocadas el martes, día de la movilización contra la reforma laboral, amparándose en el estado de urgencia decretado. Además dos de ellos ya habían sido condenados por violencia grave en 2010 y 2013.
El miércoles, mientras la Policía se manifestaba en la plaza de la República contra el odio a los policías, se producía en el mismo lugar una contramanifestación que estaba prohibida al grito de "policías, cerdos, asesinos" y "todo el mundo odia a la Policía". Los manifestantes fueron repelidos por un gran dispositivo de seguridad.
En ese momento, quince de ellos atacaron y quemaron un coche de Policía, en cuyo interior se encontraban dos agentes, un hombre y una mujer. Los vídeos del suceso muestran cómo una persona rompe la ventana del lado del conductor y otra propina varios golpes a los agentes. También se observa cómo un hombre encapuchado incendia el interior del vehículo aprovechando que la ventana trasera se encontraba rota, obligando a los dos agentes heridos a salir del mismo.
Los dos agentes han sido condecorados este sábado por el ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve.