El ex inspector Amaral y los McCann, favorables a reabrir el caso Madeleine

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 10/02/2010 12:56

Amaral admitió esta posibilidad durante la última sesión del juicio por difamación que los padres de la menor, Kate y Gerry McCann, han interpuesto contra él a raíz de la publicación de su libro "Maddie-La verdad de la Mentira", en el que vincula a los padres con una hipotética muerte y ocultación del cuerpo de la pequeña.

Tras la vista final del juicio, cuya resolución se dictará a partir de la próxima semana, Amaral anunció que "va a reaccionar", que hay diligencias por realizar y que él desea constituirse en "asistente del proceso principal" y va a estudiar la forma legal de hacerlo.

Por su parte, Gerry McCann respondió a preguntas de los periodistas que no tiene "ningún problema en la reapertura del caso" aunque subrayó "la necesidad de que se haga una investigación real".

Litigio por la publicación del libro

En el libro, publicado hace dos años por Gonçalo Amaral, el ex inspector que estuvo al frente de la investigación de la desaparición de Madeleine McCann, acusa a los padres de Madeleine, Kate y Gerry, de estar involucrados en la presunta muerte de la niña y de haber participado en la ocultación del cadáver.

Los McCann pretenden que retire definitivamente del mercado este libro después de que el pasado 9 de septiembre el Tribunal Civil de Lisboa prohibiese cautelarmente su venta.

El matrimonio McCann ha sumado en la demanda 1,2 millones de euros contra el ex policía. El ex policía puede sufrir un embargo para afrontar la indeminización.

Amaral abandonó la investigación sobre Madeleine y se jubiló anticipadamente tras acusar a los padres de estar relacionados con la muerte accidental de la niña y la ocultación de su cadáver. El libro, "Maddie, la verdad de la mentira", no lo publicó hasta que se cerró el caso el 29 de julio de 2008 por falta de pruebas sobre la suerte de la menor.

Además de la prohibición de la obra, que consideran calumniosa, los McCann decidieron durante el juicio acusar a Amaral de violación del "secreto de justicia" por revelar hechos de la investigación en su texto que estaba impreso y listo para su difusión antes del cierre del caso.

El ex policía llevó por su parte al juicio a los policías que trabajaron en el caso y personalidades lusas que respaldaron su labor y las tesis y datos que recoge en el libro.

En él sugiere una conspiración del matrimonio británico y los amigos que le acompañaban en el apartamento de playa donde desapareció la niña, el 3 de mayo de 2007, para ocultar su fallecimiento accidental.

Kate y Gerry McCann, que abandonaron Portugal precipitadamente cuando la policía lusa los consideró sospechosos formales del caso tres meses después de la desaparición de su hija, reiteraron en el juicio su inocencia y el convencimiento de que la niña fue raptada.

El padre recordó que no es a ellos a quienes se juzga en Lisboa sino al ex policía y aseguró que no van a dejar de buscar a Madeleine porque no hay ninguna prueba de que esté muerta.

Actos y recaudación de fondos

La pareja de médicos británicos organizó un despliegue sin precedentes en los medios de comunicación para buscar a su hija y recaudó varios millones de euros a través de donaciones.

El pasado 27 de enero, con motivo de los mil días de la desaparición, los McCann organizaron nuevos actos en el Reino Unido para recaudar fondos y una misa en Portugal en memoria de Madeleine.

La niña, que estaba a punto de cumplir cuatro años, dormía con dos hermanos gemelos aún menores mientras sus padres cenaban con los amigos en un restaurante cercano cuando desapareció sin dejar rastro.

Amaral y sus investigadores declararon sospechosos a los padres tras encontrar meses después restos biológicos de ella y huellas de la presencia de un cadáver en objetos personales y en un vehículo de los McCann alquilado después de la desaparición.

No obstante el matrimonio británico negó las acusaciones y siempre argumentó que las pruebas de los laboratorios británicos sobre esos indicios no eran concluyentes, lo cual llevó también a la Justicia lusa a cerrar el caso.

Pero durante el juicio Amaral se lamentó de "falta de coraje político" en el caso Madeleine, que se ha vuelto una pesadilla para él.

Sombras sobre Amaral

Además de las demandas y las amenazas de embargo, en mayo pasado el ex policía fue condenado a un año y medio de cárcel -que de momento se ha salvado de cumplir- por falsedades en la causa de otra desaparición, en 2004, de la niña portuguesa Joana Cipriano, que contaba entonces 8 años de edad.

La madre de la menor estaba condenada por su muerte -aunque el cadáver nunca apareció- y un bufete que tuvo relación con investigadores privados de los McCann, dio un vuelco al caso y logró la condena de Amaral, fundada en los malos tratos sufridos por la acusada para confesar el crimen. EBP