Según el comunicado de las autoridades afganas, de entre los combatientes 23 son de origen extranjero, y otros nueve insurgentes han sido heridos en la ofensiva gubernamental en las provincias de Nangarhar, Takhar, Kunduz, Sar-i-Pul, Kandahar, Zabul, Uruzgan, Ghazni, Herat, Ferah y Helmand, informa la agencia de noticias local Jaama Press.
Según fuentes institucionales, centenares de soldados han participado en esta ofensiva, durante la cual han sido descubiertas y desactivadas una serie de explosivos caseros.
Se trata de la operación más importante coordinada independientemente por las Fuerzas de Seguridad Nacionales afganas después de tomar el mando tras la retirada de las tropas de la OTAN a finales de 2014.
Así, a principios de año comenzó una misión de la OTAN dirigida a la formación y la asistencia a las fuerzas de seguridad afganas para superar los retos de seguridad por sí solas.