La intervención en Siria, ante un destino incierto en el Congreso de EEUU

Informativos Telecinco / Agencias 01/09/2013 15:02

Dado que el Congreso no empezará a debatir hasta el 9 de septiembre como muy pronto, la pregunta sobre la política en Siria quedará suspendida durante semanas, subrayada por un debate emotivo y probablemente agrio.

Eso quedó patente inmediatamente después de que el presidente Barack Obama anunciara por sorpresa que pediría autorización para ejecutar ataques militares limitados en Siria al Congreso, muchos de cuyos miembros, según se ha quejado él mismo, se oponen automáticamente a cualquier cosa que él proponga.

Nadie con conocimiento del Congreso estaba dispuesto a predecir con confianza cómo lidiarían las Cámaras con una resolución para permitir ataques en Siria.

La incertidumbre se intensifica por la relación de Obama, a menudo tensa y distante, con el Congreso.

Un asesor demócrata de la Cámara de Representantes, bajo condición de anonimato, dijo que la "votación dependería de los republicanos" porque los demócratas "estarán divididos a la mitad".

Cuando se le preguntó qué resultado se podría obtener en las votaciones en las dos cámaras, el senador republicano Bob Corker de Tennessee dijo que pensaba que podía ser "problemático".

Siria pide a la ONU que asuma responsabilidades

Por su parte, el Gobierno sirio ha pedido al secretario general de Naciones Unidas que asuma sus responsabilidades a la hora de evitar una agresión internacional contra el país árabe y persiga una solución política para la crisis después de que presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunciara ayer los preparativos de una operación militar de carácter limitado en Siria tras acusar a Damasco de perpetrar un ataque químico a finales de agosto.

El representante especial de Siria ante la ONU, Bashar al Jaafari, ha solicitado al Consejo de Seguridad que mantenga su papel como válvula de seguridad y evite el absurdo uso de la fuerza fuera del marco de la legitimidad internacional, según hizo saber en sendas misivas enviadas tanto al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, como a la presidenta de turno del Consejo de Seguridad, Maria Cristina Perceval.

Al Jaafari desmintió tajantemente que su Gobierno haya usado jamás armas químicas durante el conflicto, frente a las acusaciones vertidas por Estados Unidos, y reiteró que ha sido el Ejecutivo sirio quien pidió, desde el primer momento, la investigación de un ataque químico perpetrado por los rebeldes en la localidad de Aleppo.