Un tribunal iraní ha sentenciado a los estadounidenses Shane Bauer y Joshua Fattal, detenidos en 2009, a ocho años de cárcel --tres años por entrada ilegal más cinco por espionaje-- según informa la televisión pública iraní. Ahora disponen de 20 días para presentar una apelación.
"En relación a su entrada ilegal en territorio iraní cada uno ha sido condenado a tres años de prisión y en relación con el cargo de colaboración con el servicio de inteligencia estadounidense cada uno ha sido condenado a cinco años de prisión", explica la emisora oficial IRINN en su página web citando fuentes judiciales.
Bauer y Fattal fueron detenidos el 31 de julio de 2009 junto a Sarah Shourd, otra ciudadana estadounidense que fue liberada en septiembre tras depositar una fianza de 500.000 dólares, cuando penetraron, supuestamente de forma accidental, en territorio iraní procedentes de Irak.
Las autoridades iraníes les imputaron el delito de espionaje, penado con la muerte en el código iraní, pero esperaban ser declarados culpables de entrar ilegalmente en el país y ser puestos en libertad por haber cumplido ya dos años en prisión. De hecho ambos se declararon no culpables ante el tribunal el pasado 6 de febrero.
El abogado de los estadounidenses, Mashud Shafiee, ha explicado a Reuters que no ha sido informado de esta sentencia. "No sé si estas informaciones son ciertas o no, pero no es una condena leve", ha declarado.