La estrategia de Estado Islámico respecto a Irán pasa por Rusia. La idea consiste en contactar con oficiales del Kremlin, aliado de Teherán, para ofrecer al Gobierno de Moscú libre acceso a los yacimientos de gas de la provincia de Anbar que se encuentran en manos de la organización. A cambio, EI pediría a Rusia que comparta los secretos nucleares iraníes.
Además, Estado Islámico también pediría a Rusia que abandonara su respaldo al presidente sirio, Bashar al Assad y respaldara a los países del Golfo que se oponen a la república islámica.
LIMPIEZA CHIÍ
El documento, que habría sido redactado por uno de los seis integrantes del gabinete de guerra de la organización y jefe de reclutamiento de mercenarios, Abdulá Ahmad al Mashhadani alias 'Abú al Qasem', contiene 70 operaciones diferentes para consolidar el llamado Califato Islámico declarado por el EI a través del exterminio sistemático de los chiíes.
En el manifiesto, incautado en marzo a un comandante de la organización, EI acusa a todos los chíies de "traidores al Islam" y de "pervertir la religión musulmana". Para "enmendar" la situación, Estado Islámico llama al asesinato de diplomáticos iraníes, hombres de negocios, jefes militares, oficiales chiíes y milicianos respaldados por Irán que combaten a las órdenes del Gobierno iraquí.