Los israelíes tienen cuatro veces más agua per cápita que los palestinos

AGENCIA EFE 20/04/2009 14:20

El BM califica de "enormemente dispar" la proporción entre el acceso de los israelíes y de los palestinos, que comparten buena parte de los recursos hídricos, y advierte de que el sistema de canalización del agua de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) se encuentra "cerca de la catástrofe".

También destaca que las restricciones y limitaciones al acceso de fuentes naturales de agua por parte de Israel y otros factores impiden el desarrollo económico en los territorios palestinos.

Titulado "Valoración del impacto de las Restricciones sobre el Desarrollo del Sector del Agua Palestino", es el primer documento de este tipo que elabora el BM sobre la situación de preciado bien en Cisjordania y la franja de Gaza.

El informe, elaborado a petición de la ANP, subraya asimismo la "completa dependencia del agua en Cisjordania y Gaza de las escasos acuíferos compartidos y en gran medida controlados por Israel".

Apostilla que las legislación existentes sobre la materia, que data de los Acuerdos interinos de Oslo de 1995, sigue en vigor y "se queda corta a la hora de atender a las necesidades del pueblo palestino".

También tilda dicho acuerdo entre las partes de "asimétrico" y de ser la causa que exacerba la crisis de los palestinos, al tiempo que recomienda un cambio en el actual arreglo legal para la distribución del agua a fin de mejorar el sistema de aguas palestino.

Incide en que la división desigual de los recursos, así como la falta de información sobre las zonas donde existen fuentes de agua, han impedido a los palestinos desarrollar esos recursos, problema que se intensifica por la debilidad de las instituciones gubernamentales palestinas.

El informe agrega que estos hechos han conducido a una situación de emergencia con graves ramificaciones para la economía, la sociedad y la ecología en la ANP, así como las frecuentes crisis humanitarias derivadas de la escasez de agua en Cisjordania y Gaza.

Agrega que los palestinos tienen acceso a sólo un quinto del agua del acuífero de la montaña -una de las principales reservas de la zona-, mientras que Israel es la que extrae el resto alcanzado su cuota determinada aunque sin la debida autorización del comité conjunto del agua establecido tras los Acuerdos de Oslo.

El BM añade que Israel tiene un sistema satisfactorio de distribución y manejo del agua, mientras que la ANP lucha por mantener una mínima infraestructura con escasos medios económicos.

Apunta que en la franja de Gaza la escasa inversión en agua e infraestructuras sanitarias ha llevado a la falta de control de calidad del recurso, lo que supone un grave peligro para la salud pública.