"Siempre he sabido que Alain Juppé se encontraría con su destino y el de Francia. Pocas cosas podían hacerme más feliz, por mí, por él y por nuestro país", ha dicho Chirac, en declaraciones al periódico 'Le Figaro'.
"Si tuviese fuerzas, ya habría reservado mi sitio, aunque fuese pequeño, en su oficina", ha añadido, admitiendo aparentemente que su mala salud le impedirá hacer campaña por Juppé de cara a las próximas primarias.
Claude Chirac, hija del expresidente, ha asegurado a 'Le Monde' que el respaldo público de su padre al actual alcalde de Burdeos no es "ninguna exclusiva", toda vez que Jacques Chirac nunca ha ocultado su amistad con Juppé.
Las diferencias entre Sarkozy y Chirac se remontan a la campaña para las elecciones de 1995. En aquel entonces, Sarkozy respaldó al rival de Chirac en la carrera por la Presidencia, una moneda que éste último devolvió en 2012 cuando apoyó la candidatura al Elíseo del socialista François Hollande.
Las encuestas sitúan a Sarkozy como la figura más valorada entre los simpatizantes de la UMP para liderar el partido, pero en cambio Juppé contaría con una mejor valoración a nivel general, lo que podría mejorar las opciones conservadoras de cara a los comicios de 2017. Fuera de juego parece el tercer hombre en la terna, el ex primer ministro François Fillon.