Japón pedirá compensaciones a China por los daños sufridos por su Embajada

EUROPA PRESS 20/09/2012 11:24

En cuanto a los daños sufridos por empresas niponas en sus tiendas y fábricas en territorio chino, muchas de las cuales paralizaron su actividad por precaución, Fujimura ha aclarado, según la prensa local, deberán reclamarlos por la vía legal china.

Por otra parte, un portavoz del Ministerio de Defensa nipón ha asegurado que las Fuerzas Armadas japonesas no han realizado ninguna actividad inusual en los últimos días pese a la creciente tensión entre Japón y China a cuenta de unas islas cuya soberanía reivindican los dos países.

"No estamos haciendo otra cosa que no sea actividades de vigilancia", ha explicado este portavoz en declaraciones a la agencia Reuters.

La tensión bilateral se disparó la semana pasada, cuando el Gobierno de Japón anunció la compra de tres de las cinco islas que forman el archipiélago de las Senkaku, llamadas Diaoyu por China.

Pese a que algunas informaciones publicadas en los medios sugieren que el Ejército chino ha aumentado su nivel de alerta, no habría sido así en el caso de Japón.

La Guardia Costera nipona ha denunciado que tres patrulleras chinas han llegado a aguas cercanas a las islas en disputa, lo que eleva a 16 el número de barcos que han alcanzado la zona desde el pasado martes. A las diez de la mañana de este jueves, diez embarcaciones se encontraban cerca del archipiélago, tres de ellas en los límites con las aguas territoriales de Japón, según informa la cadena estatal NHK.

El primer ministro nipón, Yoshihiko Noda, ha anunciado el posible envío a Pekín de un representante gubernamental, en un intento por restaurar las delicadas relaciones entre los dos países y atajar la ola antijaponesa que se ha extendido por China.

Noda ha asegurado, en una entrevista con la cadena de televisión Asahi, que su país ha explicado a China las razones de la nacionalización de las islas, pero éstas aparentemente no han convencido al régimen comunista, según NHK. Noda ha admitido que no se esperaba una cadena de protestas y amenazas como las registradas en los últimos días.