"Disparé y maté a Donald Trump a propósito, intencionadamente y con mucho orgullo". Así es como describe el suceso Justin Barkley, residente en Nueva York de 38 años, frente al juez encargado del caso.
Sin embargo, lo cierto es que a quien asesinó fue a William Schumacher, un conductor de de 52 años que trabajaba para UPS, United Parcel Service, una de las empresas de paquetería más famosas y relevantes en el mundo.
El crimen tuvo lugar el pasado 8 de diciembre en un aparcamiento junto a una tienda de Walmart. "Fui allí a propósito, le disparé y le maté", confesó Justin, insistiendo en que había acabado con la vida del presidente electo de EEUU, tal y como recoge el diario Time.
Según la investigación, nunca había llegado a conocer a la víctima, otra razón por la que el juez ha estimado, antes de emitir sentencia y declararle culpable de asesinato, realizarle un examen psicológico exhaustivo.