El presidente afgano, Hamid Karzai, ha confirmado que 31 soldados de las Fuerzas Especiales del Ejército estadounidense y siete soldados afganos han muerto durante la pasada noche al ser derribado su helicóptero CH-47 Chinook por los talibán durante una operación en la provincia de Wardak, en el este del país.
Karzai ha trasladado sus condolencias al presidente estadounidense, Barack Obama, y a las familias de las víctimas en un breve comunicado difundido por la Presidencia afgana. En concreto, Karzai ha asegurado que "comparte su profundo pesar y tristeza" con Obama por este incidente, según el comunicado recogido por la agencia de noticias afgana Pajhwok.
Los talibán ya han reivindicado la responsabilidad del derribo del helicóptero, según informó el habitual portavoz del grupo, Zabiulá Muyahid. "Los últimos informes que hemos recibido detallan que varios soldados estadounidenses se encuentran realizando operaciones de búsqueda entre los restos del helicóptero", ha indicado Muyahid.
El incidente ocurrió durante la noche del viernes al sábado en durante una operación conjunta de fuerzas internacionales y afganas contra un reducto insurgente en el valle del Tangi, en el distrito de Syedabad, justo al oeste de Kabul, ha explicado un portavoz del gobierno regional, Shahidulá Shahid, en declaraciones a Pajhwok.
La propia ISAF ha informado que uno de sus helicópteros se ha estrellado en el este del país, pero no ha confirmado que haya víctimas mortales. En cuanto a las causas, la coalición reconoce que hay "actividad enemiga" en la zona y ha anunciado que hay una operación de rescate en marcha.
Este es uno de los incidentes más graves sufrido por la ISAF desde la invasión del país que derrocó el gobierno de los talibán en 2001 y supone que los militares extranjeros muertos en Afganistán sean ya 374 solo en lo que va de año, según el recuento realizado por www.icasualties.com y corroborado por la agencia de noticias Reuters.