En su rueda de prensa anual, Lavrov ha denunciado que el informe de la investigación sobre el asesinato realizado en Reino Unido "hacía acusaciones muy serias contra los líderes rusos pero sin aportar pruebas". Los investigadores consideraron que el presidente ruso, Vladimir Putin, "probablemente" estuvo al tanto de la operación para asesinar al exespía con polonio 210.
Según Lavrov, si un abogado entrenado analizara estos hechos y las declaraciones hechas por responsables del Gobierno británico se les podría llevar ante la justicia por calumnia.
En este sentido, ha coincidido con el Ministerio de Exteriores británico en que el caso afectará a las relaciones bilaterales. "Estoy plenamente de acuerdo. No solo el caso Litvinenko sino la actuación en torno al caso Litvinenko complicará seriamente nuestras relaciones", ha aseverado, según informa la agencia Itar-Tass.
"Nuestras relaciones se verán complicadas sin un 'posiblemente', 'probablemente' o 'quizá', se verán complicadas seguro", ha añadido, reclamando que Reino Unido lleve a cabo una "investigación imparcial sobre los crecientes casos de muertes de ciudadanos rusos que se olvidan en unos meses, no en 10 años".