La liberación de Suu Kyi podría aplazarse por discrepancias sobre las condiciones

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 12/11/2010 07:45

El arresto domiciliario de Suu Kyi (quien lleva 15 de los últimos 21 años privada de libertad) concluye oficialmente este sábado, pero la edición digital del diario local 'The Irrawaddy' indicó este viernes que el líder de la Junta Militar, el general Than Shwe, ya había firmado la autorización para su liberación y que su excarcelación podría adelantarse.

No obstante, el corresponsal de 'The Guardian' en Rangún ha informado, a través de un blog creado específicamente por el diario británico para seguir el caso, que Aung San Suu Kyi probablemente no será liberada hoy debido a sus discrepancias sobre las condiciones.

El confundador del partido de la Liga Nacional para la Democracia (LND, la formación de Suu Kyi), U Win Tin, quien ha sido visto junto a la empalizada levantada por el Ejército junto al domicilio de la disidente, ha declarado que la propia Aung San Suu Kyi le comentó que su liberación podría producirse "este día", pero admitió que probablemente deberá pasar una noche más bajo arresto debido al estancamiento de las negociaciones.

Entretanto, las autoridades han incrementado las medidas de seguridad en los alrededores del domicilio de Suu Kyi y de la sede de la LND, según las mismas fuentes. Decenas de simpatizantes se han concentrado este viernes frente a la oficina del partido en Rangún para expresar su apoyo a la liberación de la disidente.

Riesgo de una nueva detención RSO

Fuentes de Amnistía Internacional (AI) han asegurado que "no hay forma" de conocer cuándo será liberada la histórica disidente birmana Aung San Suu Kyi y han advertido del riesgo de que la Junta Militar la vuelva a detener en el momento en que se dirija a sus simpatizantes.

Aung San Suu Kyi, hija de Aung San (el héroe nacional que logró la independencia de Reino Unido en 1947 y posteriormente asesinado)-, ha sufrido intermitentes arrestos domiciliarios desde 1990, cuando los militares anularon las elecciones generales en las que resultó victoriosa.

Esta situación le valió la concesión del Premio Nobel de la Paz en 1991 por ser un "extraordinario ejemplo del poder de los que no tienen poder".

Tras el levantamiento del arresto domiciliario en 1995, Suu Kyi vivió cinco años de restricciones que concluyeron con un nuevo cautiverio en su residencia entre entre 2000 y 2002. Su último calvario comenzó en mayo de 2003, cuando fue detenida tras un enfrentamiento entre miembros de la LND y las fuerzas de seguridad y condenada de nuevo a cuatro años de arresto domiciliario.