El viceprimer ministro, Salem al Badri, ha anunciado la apertura de una investigación para esclarecer el suceso. El Gobierno y el Ejército han asegurado no estar involucrados en el secuestro de Saghir.
El viceministro fue abordado por tres hombres que proclamaban ser policías vestidos de paisano en el hotel Marhaba. Los secuestradores consiguieron entrar en el hotel bajo el pretexto de que querían arrestar a Al Saghir. Entraron en su habitación por la fuerza, le golpearon y le metieron en un vehículo.
El Directorio de Seguridad libio ha asegurado que en ningún momento envió a policías al hotel y que no existía ninguna orden de arresto sobre el ministro, perteneciente al Gobierno libio reconocido por la comunidad internacional, enfrentado a un Ejecutivo paralelo que controla varios puntos del país, entre ellos la capital, Trípoli, en manos de una coalición llamada Amanecer de Libia.