Lula llega a Pekín en busca de inversiones y cooperación en biocombustibles

AGENCIA EFE 18/05/2009 10:44

Lula, de 63 años, aterrizó esta mañana en el Aeropuerto Internacional de la Capital para una visita de tres días, aunque hoy tiene prevista sólo una cena privada con su homólogo chino, Hu Jintao (66 años).

Los actos oficiales comenzarán mañana, con la inauguración del Centro de Estudios Brasileños en la Academia China de Ciencias Sociales, el grupo de expertos que asesoran al Ejecutivo, y a continuación Lula presidirá una reunión de empresarios chinos y brasileños.

Por la tarde, se reunirá con el primer ministro Wen Jiabao, y a continuación con el vicepresidente Xi Jinping, y con el líder del órgano consultivo, Jia Qinglin.

A última hora, el presidente Hu se reunirá con él y firmarán una serie de acuerdos.

En una entrevista concedida al diario económico chino "Caijing", Lula, un antiguo sindicalista que trabajó como limpiabotas y obrero del metal, explicó que, ante la crisis global, ambos países emergentes -China es la tercera economía mundial y Brasil, la décima- tienen que "pensar a lo grande", y explicó los acuerdos que espera firmar en Pekín.

Entre ellos, uno entre el banco de desarrollo brasileño BNDES y el Banco de Desarrollo de China (BDC), entidad que también analiza la firma de un compromiso con la petrolera brasileña estatal Petrobras (Petroleo Brasileiro SA).

El BDC concedió en febrero un crédito de 10.000 millones de dólares a Petrobras a cambio de un suministro de entre 100.000 y 200.000 barriles diarios a las estatales chinas Sinopec y a la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC).

Según informó el ministerio de Industria y Comercio Exterior brasileño la semana pasada, Petrobras espera firmar proyectos de explotación de crudo de aguas profundas en China.

Otros acuerdos contemplan el lanzamiento conjunto de dos nuevos satélites (CBERS-2 y 3), la cooperación en leyes comerciales y civiles, para puertos y canales y un protocolo contra los delitos transnacionales.

El brasileño señaló que espera que la inversión china en su país aumente, sobre todo en proyectos de infraestructuras, aeropuertos y petróleo.

"Nos vamos a centrar en energías renovables, en especial en etanol y biocombustibles", explicó Lula, quien sugirió que China produzca biocombustible en Brasil y África, donde así generaría más empleo e ingresos.

Un 90 por ciento de los vehículos brasileños cuentan con motores "flex" para vehículos que admiten tanto gasolina como etanol, una tecnología que Lula espera promover en el sector chino.

Lula se mostró "muy optimista" con la visita que hoy inicia y aseguró que el comercio entre ambos gigantes se puede multiplicar por diez, después de que China se convirtiera en abril en el primer socio comercial de Brasil, al alcanzar un volumen bilateral de 3.200 millones de dólares, con los que superó a EEUU (2.800 millones).

El 77 por ciento de las exportaciones brasileñas a China están concentradas en materias primas (soja y derivados, mineral de hierro y petróleo), mientras que las inversiones chinas en Brasil sumaron sólo 99 millones de dólares entre 2002 y 2008, un tercio de la inversión brasileña en el país asiático en ese periodo.

En este contexto, Lula propondrá a Hu que su intercambio comercial bilateral se base en sus propias divisas y prescindan del dólar estadounidense, una práctica que ya aplica con Argentina.

"China y Brasil están viviendo el mejor momento en sus relaciones bilaterales", declaró hoy a Efe Su Zhenxing, presidente de la Asociación de Estudios Latinoamericanos de China. "Pero todavía es necesario ampliar el alcance de la cooperación para mantener el incremento del comercio a largo plazo", agregó.

En 2008, el comercio bilateral chino-brasileño alcanzó los 36.440 millones de dólares, con un aumento del 55,9 por ciento con respecto a 2007, de los cuales Brasil exportó a China 16.400 millones, e importó del país asiático 20.000 millones, con un incremento respectivo del 50,8 y del 56,9 por ciento.

Otro de los acuerdos que se firmarán es el de un suministro de 25 aviones brasileños Embraer producidos en China para Hainan Airlines, la mitad del pedido previsto en 2006, mermado debido a la crisis.

Acompañado de una nutrida delegación de 240 empresarios y de los ministros de Minas y Energía, Industria y Comercio, Agricultura, Sanidad, de la Agencia Espacial y varios gobernadores estatales, Lula tratará de lograr un acuerdo para abrir una oficina de la agencia estatal de promoción de inversiones (APEX) en Pekín.

El presidente brasileño, que llegó a Pekín procedente de Arabia Saudí, visitó China por primera vez en 2004 -aunque desde entonces los líderes de ambos países se han reunido en numerosas ocasiones fuera de sus respectivos territorios- y tiene previsto volar a Turquía el miércoles.