El Estado Mayor del Ejército ha informado a través de un comunicado recogido por la agencia de noticias Anatolia de que los aparatos turcos atacaron así la región de Qandil, donde tienen campamentos la milicia del PKK.
También han sido atacados objetivos de la región de Metina este sábado en una serie de bombardeos que han destruido once posiciones del PKK, incluidos varios refugios y cuevas.
Más de 4.500 integrantes del PKK y de 440 miembros de las fuerzas de seguridad han muerto en enfrentamientos o como consecuencia de ataques desde el comienzo de la operación de seguridad en las regiones de mayoría kurda de Turquía, a mediados de diciembre. Además, las autoridades han impuesto el toque de queda en las zonas más afectadas por los combates, incluidos núcleos urbanos enteros.
En julio se rompió el alto el fuego pactado por el PKK y Turquía en el marco de unas negociaciones de paz que pretendían cerrar un conflicto que se ha cobrado más de 40.000 vidas desde que estalló, en 1984. El alto el fuego estuvo en vigor dos años.