Miles de personas acuden al funeral militar por Johanna Broz, viuda de Tito

EUROPA PRESS 26/10/2013 15:50

El primer ministro serbio, Ivica Dacic, recordó a Broz --veterana de la II Guerra Mundial, teniente coronel del Ejército de la Antigua Yugoslavia y receptora de dos medallas al valor en combate-- como "la primera Dama de Yugoslavia, y parte de una historia que no ha podido ser olvidada", antes de que los restos, cubiertos con flores rojas, fueran llevados al mausoleo de la Casa de las Flores de Belgrado, donde reposarán al lado de los de su esposo.

Broz llevaba años viviendo en soledad tras la muerte de su esposo en 1980. Residía en una pequeña villa propiedad del estado serbio en la capital, Belgrado, sin pasaporte o identificación personal hasta hace cuatro años.

Nacida en Croacia, Broz conoció a Tito durante su etapa como enfermera al servicio de los partisanos en la Segunda Guerra Mundial. Después pasó a convertirse en su secretaria personal y finalmente contrajo matrimonio con él en 1952.

Tras la muerte de Tito, las élites políticas expresaron abiertamente la desconfianza que albergaban respecto a la influencia que ella ejerció en su anciano esposo --treinta años mayor que ella--. Tras la muerte de Tito, las autoridades confiscaron todas sus propiedades y efectos personales antes de enviarla bajo arresto domiciliario 'de facto' a una deteriorada villa en una colina del barrio de Dedinje.

La mujer vivió en condiciones deplorables hasta 2006, cuando el Gobierno atendió una petición de su cuñada para arreglar su residencia, donde vivía a 11 grados bajo cero en invierno y sin calefacción.

En 2009, finalmente, Broz recibió un pasaporte serbio y dedicó sus escasas salidas a visitar una vez al año el mausoleo donde reposan los restos mortales de su esposo, fallecido un 4 de marzo, y junto a los que esperaba ser enterrada.