El primer ministro del Gobierno autoproclamado en Trípoli da marcha atrás y acepta su destitución

EUROPA PRESS 03/04/2015 01:17

Al Hassi se había negado a aceptar la decisión del Congreso General Nacional (CGN) --el Parlamento paralelo al oficial--, afirmando que sólo se iría si los "combatientes revolucionarios" están de acuerdo con la decisión.

En respuesta, la coalición Amanecer de Libia ha publicado un comunicado respaldando su cese, por lo que el hasta ahora primer ministro ha anunciado el traspaso de poderes, que ya ha sido llevado a cabo de forma oficial.

Ghwail, que fue ministro de Defensa del propio Al Hassi, ha asegurado que su Gobierno permanecerá fiel a los principios de la Revolución del 17 de febrero y que no traicionará los sacrificios realizados por los mártires, al tiempo que ha recalcado que trabajará en favor del diálogo.

La salida de Al Hassi garantizaría, al menos a corto y medio plazo, la continuidad del llamado Gobierno rebelde de Libia, ya que varios ministros habían amenazado con dejar sus cargos si el jefe de Gabinete continuaba en el poder.

Además, el portavoz del NGC, Omar Humaidan, apuntó que "podría ser el primer paso para formar un Gobierno de unidad nacional en el marco de las conversaciones (de paz) auspiciadas por Naciones Unidas", que no terminan de cristalizar.

El país cuenta con dos gobiernos, uno reconocido internacionalmente y que se ha instalado en Tobruk, en el este del país, con Abdulá al Thinni como primer ministro, y otro en Trípoli, así como con dos parlamentos, el que respalda a Al Thinni y surgido de las últimas elecciones, y la anterior cámara, el GNC, que sustentaba a Al Hassi.

Esta bicefalia política, los continuos combates, sobre todo en el este del país con las milicias islamistas como protagonistas, y la reciente irrupción del Estado Islámico amenazan con desatar una nueva guerra civil en Libia.