Las fuentes, que pidieron el anonimato, agregaron que otro de los asuntos en la agenda de la reunión serán los resultados de la investigación llevada a cabo por la ONU sobre los crímenes israelíes cometidos en Gaza en la ofensiva de enero pasado.
Además, estudiarán la respuesta del presidente de EEUU, Barack Obama, a la iniciativa de paz árabe, lanzada en 2002 por Arabia Saudí, que propone la normalización de lazos con Israel a cambio de la devolución de los territorios ocupados en 1967: Cisjordania, Gaza, los Altos del Golán sirios y Jerusalén Este.
La Administración de Obama ha expresado su apoyo a esa propuesta, rechazada por el Gobierno israelí, ya que reconoce el derecho de retorno de los descendientes de los refugiados palestinos.
La fuentes agregaron que los ministros de Exteriores instarán a EEUU, la ONU y la UE en el comunicado final de la reunión a que presionen a Israel para que detenga sus políticas para judaizar Jerusalén e inicie negociaciones serias con los palestinos de acuerdo con las resoluciones internacionales.
Antes del encuentro, los ministros mantuvieron hoy una serie de consultas en la sede de la Liga Árabe en la capital egipcia, donde el ministro de Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Riad al Maliki, informó a sus colegas de las políticas israelíes en Jerusalén, como la demolición de casas palestinas y la construcción de asentamientos.
Al menos 60.000 de las 225.000 viviendas palestinas de Jerusalén Este corren el riesgo de ser demolidas por las autoridades israelíes, según un informe de la Oficina de Coordinación para Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), difundido la semana pasada.
El documento advierte de que aproximadamente 1.500 hogares palestinos cuentan con órdenes de demolición en la parte este de Jerusalén.
Los asentamientos, considerados ilegales por la legislación internacional, son uno de los principales obstáculos para la paz entre israelíes y palestinos, y para la creación de un Estado palestino.