Mohammed Hassan Ali bin Isa y Abdul-Jalil al-Arbas, que trabajaban como voluntarios de apoyo a la seguridad de la mezquita murieron cuando perseguían a un terrorista del Estado Islámico que intentaba provocar una matanza durante la ceremonia religiosa.
El terrorista intentó acceder a la oración del pasado viernes a la mezquita del Imán Hussein disfrazado de mujer, pero fue interceptado por los dos jóvenes que lo persiguieron, según ha publicado la web de noticias IBITimes.
El terrorista al final se hizo explotar y murieron cuatro personas, incluido el suicida, pero el atentado podía haber provocado más víctimas si no hubiera sido por la intervención de los dos jóvenes, uno de ellos estudiante en una universidad de EEUU.
El Estado Islámico ha reivindicado la autoría del atentado definiendo la mezquita chii, como "una congregación de personas impuras".
Los frecuentes atentados suicidas en Arabia Saudí de las últimas semanas, han activado la alarma en las comunidades chiíes (el país es de mayoría suní) que organizaron controles de seguridad en sus mezquitas.