Las informaciones iniciales apuntan a que en el momento del ataque se estaba celebrando una asamblea femenina. Según el diario paquistaní 'Dawn', la mayoría de los heridos son mujeres y niños.
Testigos han apuntado que una persona no identificada lanzó la granada contra la multitud desde un puente cercano. Los artificieros han confirmado que se trata de una granada de fabricación rusa.
El líder del Movimiento Muttahida Qaumi (MQM), Altaf Hussain, ha condenado el ataque y ha sostenido que los responsables buscan azuzar la violencia sectaria en el país. A las condenas se ha sumado el Majlis Wahdatul Muslimin (MWM), que ha pedido más seguridad para la comunidad chií.