Omran Shaban afirmó haber descubierto a Gadafi escondido en un tubo de drenaje cerca de Sirte el 20 de octubre de 2011, fecha en la que el mandatario falleció, presuntamente a manos de los rebeldes. Según un vídeo que se publicó poco después de su muerte, se veía al exmandatario ensangrentado, casi incapaz de andar y siendo trasladado y golpeado por un grupo de rebeldes. Poco después, se escucharon disparos, tras lo que la imagen se vuelve borrosa.
Los rebeldes argumentaron que Gadafi había fallecido en un intercambio de disparos cuando fueron atacados por leales al exmandatario, mientras que diversas ONG y gran parte de la comunidad internacional pidieron una investigación sobre las circunstancias del fallecimiento, a la vista de las probabilidades de que Gadafi fuera ejecutado.
A pesar de estos llamamientos y del compromiso del Consejo Nacional de Transición libio (CNT), aún no se ha iniciado ninguna investigación sobre el suceso, lo que ha provocado las críticas de diversas organizaciones humanitarias.
En julio de este año, Shaban fue capturado por 'gadafistas' en la localidad de Bani Walid, donde resultó gravemente herido a causa de las torturas a las que fue presuntamente sometido durante su cautiverio. Shaban había sido enviado al lugar como parte de la Brigada Escudo Libio tras la captura de dos periodistas de Misrata por parte de residentes de Bani Walid apenas cuatro días antes.
Al parecer, Shaban recibió un disparo en el cuello antes de ser capturado, y una vez en cautiverio fue torturado y disparado en la espalda, motivo por el que quedó en estado de parálisis, según ha informado el diario 'The Libya Herald'. Tras dos meses retenido, fue liberado el 13 de septiembre y trasladado a París, donde ha fallecido.
El presidente del Congreso Nacional libio, Mohamed Magarief, ha reaccionado a la noticia del fallecimiento de Shaban y ha descrito al guerrillero como un "mártir", al tiempo que se ha comprometido a detener y juzgar a los responsables de que fuera maltratado durante su periodo de cautiverio.