Las autoridades recibieron a las 3.42 (hora local) un aviso para acudir a la residencia londinense, donde se había detectado la presencia sospechosa de un hombre. Cuando los policías llegaron, la persona se prendió fuego y los equipos médicos terminaron declarando su fallecimiento en el mismo lugar.
El hombre, de alrededor de 40 años, sería un paciente fugado horas antes de un hospital de la capital británica, según ha informado la cadena de televisión BBC.
Un portavoz de la Casa Real ha confirmado que ni los duques de Cambridge ni sus hijos se encontraban en el Palacio de Kensington cuando se produjo todo este altercado.