El abuelo del pequeño, de 7 años de edad, cuenta que la elección por este tipo de tratamiento no había sido fortuita, según publica Corriere Della Sera. Los padres confiaban plenamente en el homeópata Massimo Mecozzi que le suministraba las pastillas y este le había curado la misma infección cuando tenía tres años.
No obstante, fue este mismo médico el que recomendó no llevar a Francesco al hospital Salesi. “Tu hijo se recuperará rápidamente”, les había dicho. Sin embargo, lo que empezó con los síntomas clásicos (dolor de oído, nariz taponada y fiebre), dos semanas después desencadenó daños neurológicos.
El empeoramiento del estado de salud de Francesco, hizo que los padres optasen por llevarle, finalmente al hospital, al que acudió con un estado clínico “complicado” según uno de los médicos. Allí, le hicieron una pequeña intervención quirúrgica, pero días después le fue declarada la muerte clínica.