La diplomática fallecida es Annemarie Desloges, que trabajaba para el Departamento de Ciudadanía e Inmigración en la Alta Comisión de Canadá para Kenia, así como de enlace con la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá.
"Los corazones y las oraciones de todos los canadienses irán para con las familias y amigos de aquellos afectados por esta tragedia sin sentido y extendemos nuestro más profundo pesar a aquellos que han sufrido la pérdida de Annemarie Desloges", reseña la oficina de Harper en un comunicado.
El primer ministro de Canadá ha condenado "en sus términos más enérgicos este acto cobarde y odioso" contra la población civil. "Ataques terroristas como este buscan socavar los diversos valores y modo de vida que los canadienses aman", añade en el comunicado.
Harper pide que este ataque no quede "impune" y ofrece la colaboración de la delegación diplomática canadiense en el país para llevar ante la Justicia a los autores del atentado, reivindicado por Al Shabaab, en represalia por la presencia de tropas kenianas en Somalia que apoyan al Gobierno somalí en su lucha contra la insurgencia islamista.