El suceso más sangriento tuvo lugar en el distrito de Lashkar Gah, situado en la provincia sureña de Helmand, donde las tropas conjuntas del Ejército afgano y la coalición acabaron con las vidas de 15 supuestos insurgentes.
La patrulla llevaba a cabo una operación de reconocimiento cuando fue atacada por un grupo de insurgentes equipados con armas cortas y lanzagranadas, según el comunicado.
Las tropas se defendieron y solicitaron apoyo de la aviación durante la operación, que resultó en la muerte de 15 insurgentes.
La otra operación tuvo lugar en el distrito de Shahid E-Hassas, en la provincia de Uruzgán (centro), donde las tropas patrullaban cuando fueron emboscados por otro insurgente parapetado en la escarpada ribera de un río seco.
Durante el enfrentamiento, los insurgentes se escondieron en un bazar cercano, pero las tropas esperaron a que se reagruparan fuera del núcleo urbano para continuar con la operación, que dejó 12 insurgentes muertos, según el comunicado.
El sur y el este de Afganistán son las áreas más afectadas por la actividad de la insurgencia talibán, que lucha contra el Ejército regular y las tropas internacionales desplegadas en el país.
En Afganistán mueren cada año varios miles de personas víctimas de la violencia.