El ataque, que ha comenzado la mañana de este lunes, ha sido repelido por las fuerzas estatales nigerianas que, según una fuente del Ejército consultada por 'Punch', "superaban a los terroristas en el manejo de las armas y las tácticas de guerra". La fuente también ha indicado que más de 59 de los 200 insurgentes han caído en el combate y al menos 30 han resultado heridos.
La mayoría de los residentes de la ciudad han tenido que huir con destino a la capital de la región, Maiduguri, donde la presencia militar es mayor. Uno de los residentes en Bama ha contado que "había caos por todas partes, pues se escuchaban disparos ensordecedores continuamente y más de 200 terroristas de Boko Haram estaban intentando capturar la ciudad".
"También contaron que los islamistas habían entrado a la ciudad a través de la carretera Bama-Banki-Gwoza pero que fueron interceptados por los militares cerca de la comisaría de Policía de Bama, a unos 5 kilómetros del centro de la ciudad", ha explicado.
Otro de los residentes en Bama, Mohammed Bunu Ahmed, ha contado que "todo el episodio ha sido aterrador, mucha de la gente ha tenido que huir a Maiduguri por su seguridad, mientras que otra que no ha podido llegar a la capital se ha tenido que quedar mas atrás en pueblos como Konduga refugiándose en las aldeas alrededor de Bama".
Según Ahmed, la batalla continúa pues ha visto un convoy de carros de combate avanzando hacia Bama cuando él se dirigía hacia Maiduguri.
El pasado 24 de agosto el grupo islamista Boko Haram proclamó un califato islámico en el norte de Nigeria y anunció que seguiría con su lucha para hacerse con más territorio. Tras la proclamación, el Ejército de Nigeria anunció una operación contra el grupo en el norte del país hasta "controlar la situación".
Bama es una de las ciudades más grandes de la región de Borno y una localidad clave tanto para el Ejército como para los rebeldes pues, si ganan la ciudad, los rebeldes tendrán vía libre para llegar a la capital de la provincia, Maiduguri.