El portavoz del jefe de la Policía de Helmand, Daoud Ahmadi, explicó a Efe que las tropas del Ejército afgano desarrollaban una misión de erradicación de cultivos de opio ayer martes en el distrito de Nad Ali cuando fueron atacados por un grupo de insurgentes.
La fuente precisó que dos soldados y cinco supuestos talibanes perdieron la vida durante el tiroteo, en el que otros siete insurgentes y dos asesores extranjeros que colaboraban con el Ejército afgano resultaron heridos.
El pasado sábado, un grupo de 13 insurgentes murió en combates contra otra unidad militar encargada de la erradicación de cultivos en la misma provincia, agregó Ahmadi.
Las provincias afganas de Helmand y Kandahar son las zonas donde se concentra la mayor parte de cultivos de opio en Afganistán y además son escenario frecuente de combates entre los insurgentes y las fuerzas militares afganas e internacionales.
En un suceso distinto, tres soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN, perdieron hoy la vida a causa de la explosión de un artefacto en el sur afgano, informó la organización militar en un comunicado.
El portavoz de la ISAF Richard Blanchette dijo que el esfuerzo de los militares fallecidos "no será olvidado", según la nota que no precisa la provincia en la que tuvo lugar el estallido ni la nacionalidad de las víctimas.
Además, tres civiles y seis soldados resultaron heridos hoy a causa de la explosión de una bomba al paso de un convoy militar en la ciudad de Kandahar, también en el sur afgano, informó el Ministerio de Defensa en otro comunicado.
Según la nota, el artefacto estaba colocado en una calle del municipio y fue detonada por control remoto al paso del vehículo en el que viajaban los militares.