El autobús, en el que viajaba un grupo de hazaras con destino a Taftan, una localidad ubicada en la frontera con Irán, fue asaltado por un grupo de hombres armados que abrieron fuego contra el vehículo.
Las autoridades han afirmado que los atacantes consiguieron huir de la zona, en la que en el pasado se han registrado ataques similares contra peregrinos que viajan desde o hacia Irán.
El primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, ha condenado el incidente y ha expresado sus condolencias a los familiares de las víctimas, al tiempo que ha reclamado el arresto inmediato de los responsables del ataque.