"Entre las víctimas hay once mujeres, entre ellas una embarazada", ha dicho el ministro de Información del estado, Jacob Chan Lam, quien ha asegurado que las víctimas eran agricultores que trabajaban en sus campos.
Asimismo, el parlamentario Deng Goch, que representa a la región afectada, ha manifestado que algunas de las víctimas fueron quemadas vivas.
Lam ha agregado que las autoridades han abierto una investigación, sin que por el momento se sepa quién está detrás del ataque, según ha informado la emisora sursudanesa Eye Radio.