Dos hombres armados y un agente de Policía han muerto en el sur de Burundi por enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y un grupo de atacantes, lo que hace temer que haya surgido una nueva insurgencia en el Estado de África Central tras varios incidentes similares.
En este último incidente, dos hombres armados y un agente de Policía murieron el martes durante un tiroteo en la localidad de Kizuka, en la provincia de Rumonge, según informó este miércoles Gerard Ndikumana, miembro del Gobierno local.
"Los negocios cerraron, algunas personas huyeron de sus casas debido al intercambio de disparos entre la Policía y los atacantes", explicó a Reuters. El mes pasado, nueve personas murieron en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad de Burundi y grupos armados.
Burundi ha disfrutado de una relativa paz desde que las Fuerzas por la Liberación Nacional (FNL) dejaron las armas y pasaron a formar parte de la vida política en 2009 tras dos décadas de lucha.
La semana pasada, el jefe del Ejército, Godefroid Niyombare, culpó a grupos de bandidos por estos ataques. Pero el partido tutsi Uprona, que forma parte de la coalición de Gobierno dirigida por el presidente Pierre Nkurunziza, señaló el martes que estos ataques forman parte de una nueva rebelión. Uprona pidió al Ejecutivo que se tome en serio la amenaza y que comience a dialogar con la oposición.
Entre los opositores a Nkurunziza en el exilio está Agathon Rwasa, ex líder del FNL. Rwasa se encuentra escondido en otro país para evitar que el Gobierno de Burundi le arreste, ya que según las autoridades del país, podría estar organizando una nueva insurgencia.
Rwasa fue candidato en 2010 a las elecciones presidenciales, pero se retiró de la carrera política tras acusar al partido gobernante de manipular los comicios.