La decisión, publicada en forma de fatua o edicto religioso, fue aplaudida por distintas organizaciones como la Comisión para la Protección de los Menores. Además, esta institución religiosa resaltó que el tabaquismo no sólo perjudica al fumador, sino también a los que se encuentran a su alrededor.
Hasta el momento, otras iniciativas similares, como una reciente fatua del poderoso Consejo de Ulemas de Indonesia (MUI) contra el tabaco, sólo iban dirigidas al consumo de cigarrillos entre menores y mujeres embarazadas.
Indonesia, la cuarta nación más poblada del mundo y la que tiene la mayor comunidad musulmana, produjo unos 240.000 millones de cigarrillos en 2008 y es el tercer consumidor mundial de tabaco, por detrás de China y la India.