Ante una sesión especial de la Knesset, el Parlamento israelí, ha subrayado que Israel está implicado en "una larga lucha contra el terrorismo" y que se van a tomar "una serie de pasos agresivos" contra los que incitan a la violencia.
"Israel se vengará de quienes están asesinando y de aquellos que les están animando", ha advertido, según informan los medios locales. "Cualquiera que levante su mano contra nosotros verá su mano cortada", ha prevenido.
El primer ministro ha dejado claro que no dudará en "emplear todas las herramientas disponibles para restaurar la calma" y ha defendido que el terrorismo no servirá de nada por que Israel "está aquí para quedarse, para siempre".
Así las cosas, ha pedido al presidente palestino, Mahmud Abbas, que deje de "mentir" y de incitar a la violencia. "No convierta a asesinos en héroes. Para parar y restaurar la calma y la estabilidad que ambos pueblos necesitan, usted tiene hacer lo que debe y nosotros tenemos que hacer lo que debemos", ha añadido.
Al menos seis israelíes han muerto desde principios de octubre en ataques a manos de palestinos ante una escalada de la violencia a raíz de las restricciones impuestas por Israel para el acceso a la Explanada de las Mezquitas. Además, más de una veintena de palestinos han muerto a manos de las fuerzas israelíes, algunos de ellos los autores de los apuñalamientos de israelíes.