Netanyahu niega que intente crear una crisis con Obama para favorecer a Romney de cara a las elecciones

EUROPA PRESS 15/09/2012 06:38

Netanyahu ha subrayado que su petición de que se establezcan 'líneas rojas' al programa nuclear iraní no está conectada con la campaña electoral en Estados Unidos. "No tiene nada que ver con las elecciones estadounidenses, porque el programa nuclear iraní no tiene relación con el calendario político en Estados Unidos", ha argumentado.

"Si las centrifugadoras se detienen de forma milagrosa, si dejan de preparar uranio enriquecido para hacer armas atómicas, no tendría que hablar. Sin embargo, el programa nuclear iraní continúa sin pausas. Para mi es un asunto de seguridad, no político", ha recalcado.

Netanyahu ha abogado en estas últimas semanas por la imposición de 'líneas rojas' a Irán, a pesar de que Estados Unidos se ha mostrado en contra de esta opción. El lunes, el Gobierno de Estados Unidos reiteró que no permitirá que Irán se haga con el control de armas nucleares, aunque matizó que no establecerá 'líneas rojas' o plazos en el marco de conversaciones diplomáticas sobre el asunto.

El martes salió a la luz que la Casa Blanca había rechazado la propuesta de Israel de que Netanyahu se reuniera con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante la conferencia de Naciones Unidas que se celebrará a finales del mes de septiembre en la sede de la organización internacional, en Nueva York, lo que fue visto como una reacción ante la postura israelí respecto al programa nuclear iraní.

Sin embargo, horas después Obama y Netanyahu hablaron por teléfono y reiteraron su compromiso para evitar que Irán se haga con armas nucleares. Ambos líderes reiteraron su unión "en su determinación para evitar que Irán consiga armamento nuclear y han acordado seguir con sus continuas consultas sobre este asunto", según informó la Casa Blanca en un comunicado.

Respecto a esta conversación, Netanyahu ha indicado que fue "una buena conversación" en la que se habló "del objetivo común para evitar que Irán consiga armas nucleares" y "del deseo de coordinar de cerca los esfuerzos", según ha informado el diario israelí 'The Jerusalem Post'.

Pese a ello, el jefe de Estado israelí no ha querido entrar en detalles sobre la conversación, aunque ha destacado que "obviamente" expresó sus "puntos de vista". "No soy precisamente tímido a la hora de hablar y cuando creo que la seguridad de Israel está en juego. Es mi responsabilidad como primer ministro del Estado judío", ha agregado.

EL PROGRAMA NUCLEAR

Estados Unidos y la Unión Europea han aplicado duras sanciones contra Irán, incluido un embargo de su petróleo, en un esfuerzo por persuadir a Teherán para que abandone su programa nuclear, que, según sospechan, está destinado a fabricar armas atómicas. Sin embargo, Irán ha rechazado estas acusaciones y ha aseverado en reiteradas ocasiones que el programa nuclear tiene únicamente fines civiles pacíficos y que se enmarca dentro del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).

El TNP, del que Irán es parte, establece entre otras cosas que, para evitar la proliferación, los países que ya cuentan con energía nuclear han de facilitarla a los países que no la tienen en caso de que estos decidan utilizar esta energía para fines pacíficos.

El martes, Netanyahu intensificó sus amenazas de ataque contra Irán, argumentando que si las potencias mundiales se niegan a fijar "líneas rojas" al programa nuclear iraní entonces no pueden pedir a Israel que no ataque.

Israel, que no es país firmante del TNP, mantiene una política de "opacidad nuclear" y nunca ha reconocido ni desmentido poseer armamento nuclear, aunque el ex técnico nuclear Mordekai Vanunu reveló detalles del programa nuclear israelí a la prensa británica en 1986. A día de hoy, las estimaciones apuntan a que Tel Aviv posee entre 75 y 400 ojivas nucleares y que tiene la capacidad de lanzarlas por medio de aviones, submarinos o misiles balísticos intercontinentales.

Teherán ha manifestado en varias ocasiones que un ataque militar israelí contra sus instalaciones sería una violación flagrante del TNP y debería provocar la respuesta de los miembros firmantes del tratado. Además, ha apuntado que cualquier ataque justificado por su programa nuclear sería una agresión injustificada, ya que el TNP defiende el derecho de los países a desarrollar energía nuclear para fines pacíficos.

RELACIONES CON EGIPTO Y TURQUÍA

Por otra parte, Netanyahu ha revelado que aún no ha hablado con el presidente egipcio, Mohamed Mursi, aunque ha dicho que Israel tiene "muchos contactos con el Gobierno egipcio, especialmente en el campo militar". En este sentido, ha valorado que el Ejecutivo egipcio aún "tiene que decidir la profundidad de su compromiso con el tratado de paz", en referencia a los Acuerdos de Camp David.

Los acuerdos --firmados en 1979 por los entonces presidente egipcio, Anwar el Sadat, y primer ministro israelí, Menachem Begin, mediante los cuales Egipto e Israel firmaron la paz-- prohíben a Egipto desplegar a sus Fuerzas Armadas o armamento pesado en las regiones norte y este de la península.

Los llamamientos a introducir enmiendas en los acuerdos ya resonaron en el país en agosto de 2011 tras la muerte de cinco guardias fronterizos egipcios a causa de fuego israelí, en lo que Tel Aviv describió como un error mientras perseguía a un grupo de personas que pretendía infiltrarse en el país.

Por último, ha enviado un mensaje de conciliación a Turquía y ha destacado que "va en interés de ambos países que se retome un diálogo fructífero". "Compartimos frontera con Siria, y estoy seguro de que ambos queremos ver una Siria estable y pacífica", ha dicho.

Las relaciones entre las potencias regionales se deterioraron considerablemente después de que comandos israelíes asaltaron el buque de ayuda 'Mavi Marmara' en mayo de 2010 para hacer cumplir el bloqueo naval impuesto a la Franja de Gaza. Turquía expulsó al embajador de Israel y congeló su cooperación militar después de la publicación en septiembre pasado de un informe de Naciones Unidas sobre el incidente que en gran medida exonera al Estado judío.

El informe de la ONU sobre el ataque en septiembre pasado profundizó las divisiones entre ambos países porque concluyó que Israel había utilizado fuerza poco razonable, pero que el bloqueo de Gaza era legal. Israel dijo que sus infantes de marina habían sido atacados por activistas armados con barras de metal, palos y cuchillos cuando abordaron el 'Mavi Marmara' y alegó que abrieron fuego en defensa propia.

En mayo, la Sala Séptima de lo Penal de Estambul admitió a trámite una demanda contra los cuatro máximos responsables del Ejército israelí durante el abordaje por comandos de los barcos de la Flotilla de la Libertad. La demanda, preparada por el fiscal especial Mehmet Akif Ekinci, solicita nueve cadenas perpetuas para el entonces jefe del Estado Mayor israelí, Gabi Ashkenazi; para el comandante de las Fuerzas Navales, Eliezer Marom; el entonces jefe de la Inteligencia israelí, Amos Yadlin; y el entonces jefe de la inteligencia de las Fuerzas Aéreas, Avishai Levy.